Cuando un volcán entra en erupción, se dan algunas consecuencias inmediatas. Estas consecuencias son dañinas a corto plazo y prácticamente inevitables. Encontramos en este tipo de consecuencias:

• Deterioro de la calidad del aire y las aguas.
• Traslado de poblaciones.
• Pérdida de vidas.
• Pérdida de parajes naturales.

Más allá de estas consecuencias, que suelen ser las principales, una erupción acarrea otras que son más difíciles de subsanar y que son más prolongadas en el tiempo. Estas consecuencias pueden ser en la fauna y en la flora o en los humanos.

Las consecuencias en la fauna y en la flora son:

• Migración de animales.
• Destrucción del hábitat.
• Riesgo de asfixia.
• Lluvia ácida
• Cambio climático

Las consecuencias en los humanos son:

• Daños en infraestructuras o viviendas.
• Gastos en reparaciones.
• Colapso en los servicios.
• Pérdida de empleo.
• Daños psicológicos.