¿Cómo se forman?

Para poder entender la formación de los volcanes debemos repasarlas capas de la tierra siendo:

La corteza: La más fría y rígida.

El manto: En esta capa las temperaturas llegan a los 1000º y ocurre la formación del magma. En la zona inferior aparecen corrientes de convección debido a la diferencia de temperatura entre esa zona y el núcleo, lo que, observando esta capa a tiempo geológico le da un comportamiento elástico.

El núcleo: La parte más interna y más caliente d la tierra, llegando a alcanzar 5000º de temperatura, se encuentra divido en núcleo externo y el interno, el externo se caracteriza por estar en estado líquido y también afectado por corrientes de convección , e interno se encuentra en estado sólido debido a la gran presión a la que se encuentra sometido.

Existe una capa importante en la formación de volcanes entre el núcleo y la zona del manto más profunda denominada Capa D”.

La corteza y parte del manto superior forman las placas litosféricas, las cuales se encuentran dividiendo la superficie terrestre y se desplazan sobre el manto gracias al estado plástico que he mencionado antes, en los bordes de estas placas se encuentran manifestaciones externas del interior de la tierra y la mayor parte de la actividad volcánica. Estos pueden ser convergentes, divergentes y transversales.

Aquellos donde existen mayor actividad volcánica son la divergente y convergente, en las transformantes apenas existen. A parte de estos existe el vulcanismo intraplaca causado por los penachos térmicos.

DIVERGENTE:

En los bordes divergentes, presentes en el eje de los  dorsales oceánicas rift continentales, las dos placas tectónicas se encuentran separándose. Esto se debe a que por la fisura entre las placas sale magma que por la diferencia de temperatura se solidifica empujando a la litosfera ya existente, creando una nueva. El magma que sale a través de estas fisuras puede deberse a penachos térmicos, que explicaremos a continuación de este apartado, o debido a la descompresión que sufre el material del manto, que en un principio se encontraba en estado sólido. La totalidad de esta actividad volcánica se produce bajo el agua, en algunos lugares las dorsales oceánicas emergen del océano, provocando vulcanismo en superficie.

CONVERGENTE:

En los bordes convergentes, dos placas se aceran una de las placas se introduce debajo de la otra en un proceso llamado subducción debido a la diferencia de densidades. Esto da origen a una intensa actividad sísmica y a magmas, que pueden salir, formando zonas volcánicas características (Los Andes, Japón). Este proceso se da entre dos placas oceánicas o una oceánica y una continental. La más densa se hunde debajo de la más ligera. Es arrastrada en una trayectoria oblicua hacia el interior de la Tierra, hasta que alcanza a una profundidad en la que el material se funde. La fusión de los materiales se da por un aumento de la temperatura dada la fricción entre las dos placas además, con la placa más densa se introduce agua que ayuda a disminuir los puntos de fusión de las rocas, dándose así el magma. Este asciende por fisuras verticales y es expulsada hacia la superficie por una chimenea volcánica. Al llegar al exterior se solidifica aumentando la superficie del volcán.

TRANSFORMANTES:

Los puntos calientes. Columnas de magma que parten de la base del manto hasta la litosfera. Debido a los bordes convergentes, las rocas no fundidas de la placa que subduce viajan hasta la base del manto, donde se acumulan, formando la capa D. Allí como se encuentran en contacto con el núcleo se calienta, se fusionan parcialmente, aligerando su densidad, lo que causa que ascienda lentamente en una corriente ascendente de magma semisólido hasta la base de la litosfera, donde debido a la disminución de presión, se terminan de fundir generando el magma líquido. Como se encuentra a altas temperaturas consigue perforar la litosfera oceánica saliendo el magma a la superficie, formando una isla volcánica. El movimiento continuo de la placa tectónica hace que la nueva isla formada se vaya alejando del punto caliente, el cual es estático, aislándola de la fuente de magma, con lo cual el vulcanismo cesa en ella. Este proceso provoca la extinción del vulcanismo en esa isla y comienza a desarrollarse otra isla sobre el punto caliente; repitiéndose el ciclo.